¿Por qué nos pasan cosas malas?

Creo que todos necesitamos cuentos para soportar los momentos difíciles de la vida. Y esos momentos son muchos, como bien sabes.

Quizá por eso nació el cristianismo. O tantos consejos espirituales que inundan las redes sociales: «vibra alto», «manifiesta tus sueños comportándote como si ya fueras millonario», etc.

Pero, en realidad, yo creo que la única forma de llegar a un lugar cercano a tus metas y superar casi cualquier problema (excepto las enfermedades irreversibles) es trabajar muy duro.

Por lo menos a mí es lo único que de verdad me funciona. Cuando tengo un bache económico o un bajón anímico hago lo siguiente:

• Levantarme muy temprano.

• Generar ideas nuevas.

• Buscar nuevos caminos.

• No dejar ninguna puerta sin tocar.

• No abandonar ningún proyecto.

• Hacer deporte.

• Reírme, estar de buen humor.

• Ser humilde.

• Aislarme de fiestas, Tinder, etc.

El trabajo duro ha sido, para mí, la única solución real a casi todos mis problemas. El único modo de que un día, sin magia, cada uno de mis problemas haya encontrado su solución.

Aun así, yo también necesito cuentos espirituales donde refugiarme. Y mi mente creó uno hace mucho, mucho tiempo. Lo uso cada vez que llegan los momentos difíciles, para sonreír. Voy a compartirlo contigo.

Todos venimos de otra dimensión. Una dimensión mucho más avanzada que esta.

Allí descubrieron cómo evolucionar más rápido: enviando a sus habitantes a la Tierra, disfrazados de humanos.

Por eso mandan aquí a sus guerreros más valientes.

Sí, tú eres uno de esos guerreros.

Los más valientes eligen vidas durísimas: guerras, perder hijos, enfermedades terribles, torturas…

Los “menos valientes” (como tú y como yo) elegimos problemas de primer mundo: ansiedad, rupturas amorosas, deudas, depresión, fracaso laboral…

Los guerreros que olvidan quiénes son y se rinden —los que no solo no superan sus problemas, sino que ni siquiera los enfrentan— al morir y despertar en la otra dimensión se sienten estúpidos, fracasados y profundamente avergonzados. Por eso vuelven a reencarnarse cuanto antes, para intentar ser, esta vez, la gran persona que podrían haber sido.

Pero los que luchamos, los que seguimos adelante aunque todo duela, aunque parezca que vamos perdiendo, cuando morimos y regresamos a nuestra dimensión verdadera nos reciben como héroes absolutos: nos entrevistan en todos los canales de televisión, miles de admiradores nos adoran y hacen el amor, nos hacen estatuas gigantes, ponen nuestro nombre a calles y planetas, y nos celebran durante siglos.

Sin embargo, lo primero que hacemos al regresar a nuestra dimensión es arrodillarnos y poner las manos en el suelo.

Allí descargamos y transmitimos todo: cada batalla que libramos, cada lección que aprendimos, cada obstáculo que superamos, cada persona tóxica que pusimos en su lugar.

Esa energía se derrama. Y con ella, cada ser de nuestra dimensión sana, crece y evoluciona. Personas, animales, plantas, piedras… todo.

El agua se vuelve más pura y sabrosa. Los colores se intensifican y aparecen nuevos en el espectro. Los paisajes se vuelven más hermosos, se originan nuevas especies de flores. Preciosísimas. Toda la dimensión se hace más fuerte, más sabia, más viva gracias a la fuerza que tú trajiste desde la Tierra.

Por eso, la próxima vez que te pase algo malo… sonríe.

Estás en misión. Tu lucha no es en vano.

Te observan desde tu dimensión.

Pelea, sigue adelante. Tu verdadero hogar te está esperando.

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¿Cómo olvidar a quien te dañó?

Tu cerebro funciona exactamente como el algoritmo de las redes sociales: lo que más miras es lo que más te recomienda.

Si alimentas rencor, tu mente te va a inundar de veneno. Si alimentas gratitud y cosas buenas… adivina qué va a llenar tu cabeza.

Deja de hacer scroll al dolor. Entrena tu algoritmo interno. Tú eliges qué contenido domina tu mente.

Cada vez que esa cara aparezca, di fuerte: «¡NO!». Cambia de canal al instante. Pon tu canción favorita, avanza en tu proyecto, acaricia a tu gato… lo que sea que te encienda el alma.

Esa herida llegó con una lección que necesitabas. Dale gracias a la vida (o a Dios) por el golpe disfrazado de regalo.

Haz un pacto contigo mismo hoy: esto no me vuelve a pasar nunca más.

Arregla algo en tu casa ahora mismo: un cajón, una lámpara, la puerta que chirría. Cuando termines, míralo y di: «Esto lo dejé perfecto. Yo también estoy perfecto».

Y sigue amando. Que nadie apague tu luz. El amor no se gasta: se multiplica.

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¡Nueva novela! Mr.Surprise ha nacido.

Foto cedida por el lector Miguel. ¡Muchas gracias!

¡Hola de nuevo! He vuelto. Esta vez para quedarme (hasta que muera, a no ser que ya me haya ganado la inmortalidad literaria, que también puede ser).

Por fin he terminado de publicar mi nueva novela. ¡374 páginas! Ha sido un trabajo muy, muy duro que me ha llevado un año y traído consigo mucha soledad. Pero también mucha reflexión y superación personal. Estoy encantado del año que he vivido.

Aunque muchos de vosotros preferís que solo escriba novelas “sucias” de Sigmundo, limitarme a escribir sobre él sería ver la literatura como una habitación muy pequeña de la que no me dejan salir.

Sé que vendería más si me dedicara únicamente a Sigmundo, pero no creo que haya venido a esta vida solo para hacer dinero. Siento que he venido a explorar, a divertirme, a sufrir, a fortalecerme, a equivocarme y a intentar hacer mis sueños realidad. Y uno de mis sueños, el más grande de mis últimos años, era crear Mr. Surprise, el amo del mundo.

Es una novela que empieza como un thriller de misterio bastante convencional, pero que poco a poco se transforma en una historia de fantasía, acción y mística. Quise crear algo increíble, casi como una superproducción estadounidense; una mezcla entre La sustancia, Terminator, El Señor de los Anillos, James Bond, El Exorcista, V de Vendetta y Joker.

Siempre soñé con inventar un personaje mítico, un icono, y he escrito la historia que me encantaría ver en el cine, en múltiples versiones a lo largo de las décadas, como hacen con Drácula, Frankenstein, etc. Esta es una novela que me habría encantado leer de adolescente o ver de adulto en una serie de HBO, una noche cualquiera del presente, comiendo palomitas, en maratón.

Además tiene el mejor final de la historia de los best sellers. Estoy super orgulloso.

Sé que es un lujo haber podido escribirla y se lo agradezco al Rey del Cosmos. Él me ha dejado que mime el texto hasta lo indecible y, además, ha creado la IA solo para que yo lo ilustre. La IA me ha sorprendido y enamorado. No puedo esperar a descubrir todas las puertas que abre. Por lo pronto, para Mr. Surprise he creado más de 5.000 imágenes, que luego he editado profundamente en Photoshop hasta selecionar 130. Me ha llevado tanto tiempo escribir la novela como crear las imágenes. Cada una me llevaba más de tres horas de trabajo, y casi todas acabaron en la papelera. Seguro que muy pronto bastará con escribir un prompt para conseguir lo deseado a la primera, pero en este 2025 que termina no ha sido así. Para nada.

Foto cedida por la lectora Marta. ¡Muchas gracias!

Han sido muchas noches hasta las tantas y muchos madrugones. Lo peor es que, cuando ya tenía una foto terminada, salía una nueva actualización u otra app que la hacía mejor. Y era vuelta a empezar. Pero yo encantado, ¿eh?.

El texto, por supuesto, lo escribí como siempre: a mano. Ni siquiera las correcciones las hice con IA, porque tiende a cambiar cosas (aunque le pidas que no) y despersonalizar el estilo. Te presenta los textos muy pulcros, pero sin alma. No enganchan y la muy idiota se cree que tiene la razón. Yo AMO escribir. No quiero que ninguna máquina haga eso por mí nunca.

Y quiero confesaros algo más: también he escrito esta novela en formato guion de diez capítulos de una hora cada uno. Porque sí, como dije, mi sueño es verla algún día en acción real, con gran presupuesto, en una plataforma de streaming de Estados Unidos. Por supuesto que apunto muy alto pero ya me diréis qué tiene de divertido y de heroico apuntar bajo, tener objetivos mediocres/realistas. Por supuesto que me llevará años lograrlo. Por supuesto que no he conseguido que ningun estudio me reciba para presentar la idea (y escribo emails cada día). Pero si tú la compras hoy, me ayudas a que ese sueño se haga realidad. Porque si una novela tiene éxito, te buscan. Aunque puede ser que, dentro de unos 2-3 años, yo mismo pueda hacerla con IA y mucho mejor que ellos.

¿Qué destino tendrá el Rey del Cosmos planeado para mí, para ti y para Mr.Surprise?

NPI. Pero confío en él y en vosotros.

Aquí puedes leer 127 páginas gratis de Mister Surprise, el amo del mundo.

Muchas gracias.

P. D.: Por cierto, Sigmundo regresará este 2026 con la novela Las peores citas de mi vida.

Foto cedida por el lector Juan Antonio. ¡Muchas gracias!